La Carcel de Sing Sing - Alci Acosta

Ayer yo visité la cárcel de Sing Sing

Y en una de sus celdas solitarias,

Un hombre se encontraba arrodillado al Redentor:

Piedad, piedad de mí, mi Gran Señor.

Mas, cuando me miró, a mí se abalanzó;

Y con voz temblorosa y recortada:

Escucha, triste hermano, esta horrible confesión;

Aquí, yo condenado a muerte estoy...

Yo tuve que matar a un ser que quise amar

Y, aunque aún estando muerta, yo la quiero...

Al verla con su amante, a los dos los maté,

Por culpa de ese infame moriré.

Minutos nada más me quedan ya para expirar,

La silla lista está, la cámara también.

A mi pobre viejita, que desesperada está,

Entréguele este recuerdo de mí.

Yesterday I visited the Sing Sing jail

And in one of his solitary cells,

A man was kneeling to the Redeemer:

Mercy, mercy on me, my Great Lord.

But when he looked at me, he pounced on me;

And in a quavering, clipped voice:

Listen, sad brother, to this horrible confession;

Here, I am sentenced to death...

I had to kill a being that I wanted to love

And, even though she's dead, I love her...

Seeing her with her lover, I killed them both,

Because of that infamous I will die.

I only have minutes left to expire,

The chair is ready, the camera too.

To my poor old lady, how desperate she is,

Give him this memory of me.